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Tema 7 – Armas de colección, definiciones legales y aspectos históricos de las armas de fuego

Este tema combina contenidos normativos con conocimientos técnicos e históricos. Por un lado, se aborda la regulación de las armas de colección y las definiciones clave del Reglamento de Armas. Por otro, se explican conceptos fundamentales relacionados con la historia de las armas de fuego, los calibres, la munición y la pólvora, todos ellos relevantes para comprender el funcionamiento y evolución de las armas.


Armas de colección

Las armas de colección son aquellas que, por su antigüedad, rareza, valor histórico o técnico, se consideran objetos de interés cultural o histórico y no están destinadas al uso habitual. Pueden ser armas antiguas, descatalogadas, ejemplares de fabricación limitada o modificadas con fines museísticos o de exhibición.

Para poseer armas de colección, es necesario contar con una autorización específica como coleccionista, emitida por la Guardia Civil. Estas armas deben estar debidamente registradas, y su uso está restringido: no se pueden disparar salvo que se solicite una autorización puntual. Muchas veces están inutilizadas permanentemente, de forma que no pueden volver a ser disparadas.

También se pueden conservar en museos o colecciones privadas autorizadas, que deben cumplir normas de seguridad específicas, como vitrinas cerradas o medidas antirrobo.


Definiciones del Artículo 2 del Reglamento de Armas

El artículo 2 del Reglamento de Armas incluye las definiciones legales básicas que se utilizan para clasificar los distintos tipos de armas y dispositivos relacionados. Algunas de las más importantes para el examen son:

  • Arma de fuego: Cualquier arma que funcione mediante la acción de gases generados por una explosión o combustión.

  • Arma corta: Aquella cuya longitud total no supera los 60 cm, como pistolas o revólveres.

  • Arma larga: La que supera los 60 cm de longitud, como escopetas y rifles.

  • Arma automática: Dispara ráfagas con una sola presión del disparador (prohibidas para civiles).

  • Arma semiautomática: Dispara un proyectil por cada presión del disparador y se recarga automáticamente.

  • Arma de repetición: Requiere una acción manual entre disparos, como un cerrojo.

  • Arma de avancarga: Se carga por la boca del cañón, típicas del siglo XVIII y XIX.

  • Arma inutilizada: Ha sido modificada de forma permanente y certificada para que no pueda disparar nunca más.

  • Arma prohibida: Aquella cuyo uso está expresamente prohibido a civiles por razones de seguridad (por ejemplo, armas camufladas o de fuego automático).


Definiciones del Artículo 107 del Reglamento de Armas

El artículo 107 profundiza en definiciones complementarias y específicas, especialmente útiles para interpretar otras disposiciones del reglamento. Incluye aspectos como:

  • La definición detallada de arma inutilizada: debe estar certificada por un banco de pruebas reconocido y marcada con un sello oficial.

  • Qué se entiende por réplica de arma antigua: armas fabricadas con tecnología moderna pero que imitan modelos históricos.

  • Cómo se clasifican los accesorios, como silenciadores, visores nocturnos, cargadores de gran capacidad, etc.

  • Las condiciones que deben reunir los armeros y coleccionistas registrados.

  • Las obligaciones del titular respecto al almacenamiento, documentación y custodia de las armas.

Estas definiciones permiten aplicar correctamente el reglamento y evitan cometer infracciones por desconocimiento.


Historia de las armas de fuego, calibres, munición y pólvora

Historia de las armas de fuego

Las armas de fuego tienen su origen en la invención de la pólvora en China, alrededor del siglo IX. Los primeros dispositivos que usaban pólvora eran rudimentarios y aparecieron en Europa hacia el siglo XIV, con los primeros cañones y armas portátiles.

A lo largo de los siglos, las armas evolucionaron desde los arcabuces y mosquetes hasta las escopetas y rifles modernos. La invención del cartucho metálico y los sistemas de retrocarga en el siglo XIX supusieron un gran avance, permitiendo una recarga más rápida y segura.

Actualmente, las armas de fuego utilizan mecanismos muy perfeccionados, materiales más ligeros y resistentes, y tecnologías de fabricación mucho más precisas.


Calibres

El calibre es la medida del diámetro interior del cañón de un arma, y se expresa normalmente en milímetros (por ejemplo, 9 mm) o en centésimas de pulgada (como el calibre .22 o .30-06). El calibre determina el tipo de munición que puede disparar un arma y está estrechamente relacionado con su potencia y uso.

Existen calibres específicos para caza menor (como el 12/70 en escopetas), caza mayor (como el .308 Winchester), o uso deportivo. Es fundamental utilizar siempre la munición adecuada al arma, indicada en el propio cañón o en la guía de pertenencia.


Munición

La munición está formada por varios componentes:

  • Proyectil o bala: la parte que es impulsada hacia el blanco.

  • Vaina: el cuerpo que contiene el conjunto.

  • Pólvora: carga explosiva que genera los gases para el disparo.

  • Fulminante: pequeño componente que se activa con el percutor y enciende la pólvora.

En escopetas, el proyectil puede ser un solo perdigón (posta o bala) o múltiples perdigones. En armas rayadas (rifles o carabinas), se usan balas únicas de distintos calibres.


Pólvora

La pólvora es el agente propulsor. Antiguamente se usaba la pólvora negra, compuesta por salitre, carbón y azufre. Hoy en día, se utiliza pólvora sin humo, más eficiente y segura.

Es una sustancia explosiva que genera gases al quemarse, lo que impulsa el proyectil a través del cañón. Por su peligrosidad, la manipulación de pólvora está muy regulada en España y su posesión está restringida, especialmente fuera de entornos controlados (como fábricas, armerías autorizadas o instalaciones de tiro).